¿Hay algún plato que nos recuerde más a la Semana Santa que una buena bandeja de torrijas?
Este manjar tiene origen europeo y cada país le da un nombre distinto, pero es, sin duda, también muy nuestro. No falta en casi ninguna casa española durante Semana Santa, y cada familia suele tener sus trucos y manías a la hora de su preparación. Aunque es tradición que las torrijas se hagan a partir de restos de pan duro, si elaboramos nuestro propio pan, conseguiremos que las torrijas resultantes tengan muchísimo más sabor. Además, es una receta todoterreno que nos abre la puerta a un sinfín de posibilidades compatibles con todos los gustos: Rellenas, de leche, con fruta, siropes, más sanas, más dulces…
Nosotros os acercamos una receta imprescindible y sin ninguna dificultad para elaborar un delicioso pan de torrija. Coged papel y lápiz para apuntar esta facilísima receta. ¡Harán las delicias de grandes y pequeños!
En primer lugar, incorporamos en un bol grande todos los ingredientes. No olvidéis que es mejor que la leche no esté muy fría, templadla un poco en el microondas. Después mezclamos hasta que todos los ingredientes queden bien integrados como una sola bola.
Amasamos bien durante unos cinco minutos hasta que tengamos una masa fina y lisa. La dejamos reposar en un bol tapada con un paño limpio durante una hora aproximadamente para que fermente.
Colocamos la masa sobre la encimera y dividimos en dos porciones del mismo tamaño. Le damos forma de barrote a cada porción y las colocamos en la bandeja del horno con suficiente espacio entre ellas, pues volverán a aumentar su tamaño. Tapamos y dejamos que reposen de nuevo aproximadamente una hora.
Mientras precalentamos el horno a 200º, podemos pintar los barrotes con huevo batido para que tomen un color dorado cuando los metamos en el horno. Seguidamente, horneamos durante unos 20 o 25 minutos a 160ºC.
Cuando comiencen a tomar un color dorado, ¡Estarán listas! Sacamos las barras del horno y las dejamos enfriar. Como recomendación, es mejor esperar un día para que el pan endurezca.
Al día siguiente, preparamos el almíbar con el que cubriremos las torrijas. Para ello, ponemos un cazo a fuego medio y echamos 100g de agua y 100g de azúcar. Cuando alcance punto de ebullición, retiramos y listo.
Cortamos las barras en rebanadas, las rehogamos en leche infusionada con una ramita de canela y piel de naranja y las bañamos en huevo batido. A continuación, freímos en aceite, retiramos y cubrimos con el almíbar. ¡Y listo! Así de fácil es hacer unas deliciosas torrijas que no dejarán indiferente a nadie.
¿Qué te parece? Fácil, ¿verdad? Además, es una receta que podemos disfrutar elaborándola en familia, en pareja… Teniendo en cuenta la situación actual, y con la necesidad de encontrar planes divertidos y responsables esta Semana Santa, ¡Quedarse en casa elaborando recetas es una de las mejores opciones!
Os animamos a seguir esta receta, así como el resto que os acercamos en nuestro blog, donde podréis encontrar muchas más ideas. Si las elaboráis, ¡no os olvidéis de mandarnos vuestro resultado a través de nuestras redes sociales: Instagram y Facebook.
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