Por fin Semana Santa y las merecidas vacaciones que todos estábamos deseando para reencontrarnos con quienes más queremos. Y con estos días damos la bienvenida a momentos de calma y pausa y por su puesto a todos los planes que vienen con ellos. Reencuentros con nuestra familia y amigos, reuniones familiares que se alargan, comidas llenas de momentos inolvidables, risas… La Semana Santa en España es una época llena de tradiciones, donde la cocina nos une y nos hace vivir y compartir momentos rodeados de aquellos a quienes más queremos. Y es que, qué mejor manera de celebrarlo que disfrutando y saboreando algunos de los postres típicos de estas fechas. Y si aún no tienes ninguna idea, quédate que te damos algunas para que puedas hacerlas y disfrutar con quienes más quieras en la mesa.
Uno de los postres más icónicos podemos decir que es la Torrija. Todo un manjar, crujiente por fuera y esponjosas y deliciosas por dentro. Tiene sus orígenes en la Edad Media y se ha convertido en un imprescindible durante todo el año. Consiste en rebanadas de pan empapadas en leche, luego pasadas por huevo y fritas hasta que quedan doradas. Se sirven espolvoreadas con azúcar y canela, y en algunas ocasiones se acompañan con miel añadiendo un toque extra de dulzor. Un postre que nos ha robado el corazón y que no falta en nuestras mesas ningún año.
Otro postre que no puede faltar en Semana Santa es la Mona de Pascua. Consiste en un bizcocho esponjoso decorado con huevo duro, chocolate, frutas confitadas y otros dulces. Es especialmente tradicional en la Comunidad Valenciana y Cataluña. Su elaboración es todo un arte que ha pasado de generación en generación, convirtiéndose en un símbolo de unión familiar y celebración, siendo tradición que padrinos y madrinas regalen este dulce.
Los pestiños son el dulce por excelencia en Andalucía. Su sabor dulce y ligeramente especiado con toques de ajonjolí es perfecto. Además de su textura crujiente que las convierte en el tentempié ideal. Se elabora con masa de harina, se fríe en aceite de oliva y finalmente se pasa por miel. Y se suele presentar con forma de pañuelo doblado, doblando dos de las esquinas de la masa. Las flores de Semana Santa son otro dulce popular, elaborado con una masa fina y crujiente que se fríe y se espolvorea con azúcar glas, creando una exquisitez ligera y delicada.
En definitiva, los postres de Semana Santa en España son mucho más que delicias culinarias; son parte de nuestra tradición que nos une con nuestras familias. Ya sea disfrutando de unas torrijas con amigos, compartiendo una mona de Pascua en familia o saboreando un pestiño durante una procesión. Estos dulces nos recuerdan la importancia de compartir y el disfrute de los pequeños placeres de la vida. Porque comer es toda una experiencia y más acompañado de nuestras familias y amigos.
Si has llegado hasta aquí, gracias por leernos un día más, te deseamos una FELIZ Semana Santa y te esperamos por nuestra comunidad de redes sociales con más recetas, curiosidades y personas que aman tanto como nosotros la cocina y sobre todo compartirla. Porque como en la vida, lo importante es el viaje.
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