¿Eres de esos panas a los que les gusta experimentar? Si es así, ¡estás en el lugar correcto! Hoy te traemos una deliciosa receta de chapata con romero y cúrcuma, que no solo aportará un toque de color vibrante a tu mesa, sino que también llenará tu hogar con un aroma irresistible.
Esta combinación de sabores es perfecta para aquellos panaderos caseros que buscan innovar y sorprender a sus seres queridos.
Prepárate para disfrutar de una miga esponjosa y una corteza crujiente, todo mientras exploras nuevas dimensiones en el mundo del pan. ¡Manos a la masa!
Comenzamos mezclando en un bol 3/4 partes del agua, la sal, la levadura y la masa madre Levanova. Después añadimos la harina de fuerza, el romero y la cúrcuma. Mezclamos bien y comenzamos a amasar hasta que todos los ingredientes queden bien integrados. Esta primera mezcla se convierte en una masa inicial llena de aromas.
Añadimos el resto del agua y continuamos mezclando para obtener una masa más hidratada. Dejamos que repose durante 10 minutos, permitiendo que la masa comience a prepararse para el siguiente paso. Después, amasamos enérgicamente, dándole fuerza y elasticidad a la masa hasta que se vuelva homogénea y suave.
Dejamos que la masa repose en un bol cubierto hasta que doble su volumen, permitiendo que la levadura haga su magia y la masa tenga una textura esponjosa y llena de aire. Este tiempo de reposo es crucial para que la masa alcance su estructura ideal.
Una vez que la masa ha crecido, la trasladamos a la encimera previamente espolvoreada con sémola de trigo o harina para evitar que se pegue. Estiramos la masa en forma de rectángulo y la cortamos en dos piezas iguales, listas para su forma final.
Colocamos las piezas de masa sobre hojas de papel de horno y las cubrimos, dejando que fermenten nuevamente hasta que doblen su volumen. Mientras, precalentamos el horno con una piedra refractaria a 260ºC, preparándolo para que la chapata obtenga una corteza crujiente.
Bajamos la temperatura del horno a 220ºC y rociamos la superficie de las chapatas con un pulverizador de agua, lo que ayudará a crear una corteza dorada y crujiente. Las horneamos hasta que queden bien doradas y con una textura crujiente por fuera, suaves por dentro.
Así, nuestras chapatas de cúrcuma y romero están listas para disfrutarse, un pan aromático y lleno de sabor perfecto para cualquier ocasión.