Probablemente, para muchos de vosotros puede ser la primera vez que escucháis hablar de blinis. Inicialmente, nos pueden parecer similar a las tortitas, sin embargo, su tamaño es algo menor, prácticamente al nivel de los canapés. Además, están hechos a partir de masa de panadería fermentada, lo que quiere decir que son muy esponjosas.
Otra de sus principales características es la versatilidad. A pesar de que originariamente se servían con crema agria, actualmente se consumen de miles de maneras totalmente diferentes, tanto con dulce como con salado.
Como veréis a continuación en muy poquitos pasos podréis elaborar unos deliciosos blinis caseros que cautivarán a todos vuestros comensales y os salvarán de muchos apuros. ¿Qué os parece? ¿Os animáis?
Pasemos a la receta paso a paso. ¡Atentos!
Para empezar, disolvemos la levadura fresca en la leche templada y dejamos reposar la mezcla unos 15 minutos. Después, procedemos a mezclar todos los ingredientes, incluida la disolución de levadura en leche, dentro de un bol.
A continuación, con la ayuda de una varilla o batidora con el accesorio de varilla o pala, mezclamos bien hasta que obtener una mezcla que se vea fina y homogénea. Una vez obtenida, dejamos que repose durante 5 minutos.
Mientras la masa reposa, aprovechamos para calentar una sartén grande a fuego medio.
Una vez hayan pasado los 5 minutos de reposo, incorporamos la mezcla en una manga pastelera y dosificamos pequeñas porciones sobre la sartén que doraremos bien por ambos lados.
Repetimos el proceso hasta agotar la masa.
Como hemos comentado antes, los blinis admiten infinidad de combinaciones aptas para cada uno de los paladares. Te avanzamos algunas ideas, aunque todas son un auténtico escándalo:
¡A disfrutar estos deliciosos blinis caseros!