¿Buscas un pan de molde diferente, con un sabor único y una textura irresistiblemente suave? Esta receta casera que combina los deliciosos ingredientes de yogur griego y miel te sorprenderá.
El yogur griego aporta una textura sedosa y la miel un dulzor equilibrado que no resulta empalagoso. Este pan es perfecto para tostar en el desayuno, acompañar con mantequilla, mermelada, aguacate o incluso como base para sándwiches especiales. Una receta versátil, natural y muy fácil de preparar, ideal para quienes disfrutan del sabor auténtico del pan hecho en casa.
En un bol amplio, se mezclan todos los ingredientes hasta obtener una masa fina y homogénea. Si se amasa a mano, se recomienda alternar un par de reposos de 10 minutos para facilitar el trabajo.
Una vez lista, se bolea la masa y se deja reposar durante 10 minutos.
Se divide en dos porciones iguales, se forman los barrotes bien apretados y se colocan en moldes previamente engrasados.
Se deja fermentar hasta que triplique su volumen, en un espacio cálido y sin corrientes de aire.
Antes de hornear, se pinta la superficie con agua y se hacen unos cortes decorativos con un cuchillo afilado. El horneado se realiza a 180°C durante 25 minutos, con el horno previamente precalentado a 225°C.
Una vez horneados, se dejan enfriar sobre una rejilla metálica.
Perfecto para conquistar paladares y sorprender con un desayuno de los que hacen historia. Porque no hay mejor forma de decir “buenos días” que con un pan hecho en casa… y con mucho amor.
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