El pan de chapata es uno de los más famosos y populares a nivel global. De origen italiano, no es de extrañar, pues su esponjosa miga y su crujiente corteza lo convierten en un pan rústico irresistible. ¿A quién no le gusta comerse un buen bocadillo en pan de chapata?
Por ello, para que puedas disfrutarlo y elaborarlo en casa con tus propias manos, te traemos esta sencilla receta de chapata con nuestro preparado de masa madre Levanova.
De este modo, siguiendo estos sencillos pasos, conseguirás hacer en casa una chapata rústica con un sabor y un aroma espectaculares. ¡Atentos!
En primer lugar, mezclamos todos los ingredientes en un bol grande, exceptuando 75grs de agua.
Amasamos sobre la encimera y cuando tengamos una masa bien homogénea, añadimos los 75grs de agua restantes. De esta forma, conseguiremos un amasado más rápido y efectivo.
Una vez hayamos finalizado el amasado, debemos dejar reposar nuestra masa durante, al menos, 75’ minutos. Para ello, la colocamos dentro de un bol, a ser posible rectangular y previamente enharinado o aceitado para evitar que la masa se pegue demasiado, y la tapamos con un trapo de cocina o film de plástico.
Transcurrido el tiempo de reposo, volcamos el bol sobre la mesa o la encimera que de nuevo habremos enharinado bien previamente. En este caso, en vez de espolvorear solo harina, podemos hacerlo también con una mezcla de harina y sémola de trigo al 50%.
Ha llegado el momento de ir formando y estirando nuestra masa hasta obtener un rectángulo grande con un grosor de unos 2 centímetros. Si en algún momento de esta elaboración notamos que la masa se pega mucho, añadiremos la harina que sea necesaria, hasta que podamos proceder con comodidad.
Cortamos nuestras piezas en forma rectangular o cuadrada y las colocamos sobre papel de hornear en la misma bandeja del horno. Seguidamente, las dejamos reposar de nuevo en torno a 15’ minutos.
Con el horno previamente calentado a 210ºC durante unos 10’ o 15’ minutos, bajamos la temperatura a 170ºC y metemos nuestras chapatas en su interior. En el caso de esta receta, por la forma irregular y el aspecto rústico de las chapatas, no es necesario pulverizar las piezas con agua o colocar hielos para producir vapor en la cocción.
En el momento en el que las chapatas tengan un color durado rústico, estarán bien horneadas y podremos sacarlas del horno.
Finalmente, una vez se hayan enfriado, podremos disfrutarlas como más nos guste. ¿Cómo habéis decidido consumirlas? ¡Contadnos a través de nuestras redes: @levanova_levadura en Instagram y @levanovalevadura en Facebook! Estamos deseando ver todas las fotos de vuestras chapatas ;).