Hoy en día, disfrutar de un rico pan sin gluten casero es muy fácil. Gracias a la calidad de los preparados para hacer pan sin gluten que podemos encontrar actualmente en casi cualquier supermercado, el resultado final será muy parecido al de un pan normal.
El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo, la avena, la cebada o el centeno. A la hora de hacer pan, el gluten es el que se encarga de crear una especie de red invisible que retiene el gas generado durante la fermentación por la levadura y por tanto, hace posible que tengamos panes con volumen.
¡Si por un motivo determinado no puedes consumir gluten, atento a esta receta!
Echamos el preparado en un bol grande, añadimos la sal, desmenuzamos con los dedos la levadura fresca Levanova y movemos. Incorporamos poco a poco el agua templada y el aceite.
Después, debemos mezclar muy bien. En los panes sin gluten no hay amasado como tal, lo importante es mezclar bien para que los ingredientes queden bien integrados, Una vez hecho esto, sacamos la masa del bol, la dividimos en el número de piezas que queramos y les damos forma (panecillos, barras, etc.). Que la masa sea más o menos pegajosa depende del preparado utilizado, por ello, si es difícil darle forma, podemos ayudarnos de un molde, metiendo directamente la masa en el molde sin formar previamente.
Cuando la masa haya doblado su volumen, y con el horno precalentado a 200ºC, horneamos durante 20 minutos hasta que veamos que nuestro pan sin gluten comienza a tener un color dorado.
Como habéis podido comprobar, la elaboración de un pan casero sin gluten es muy sencilla. ¡La principal diferencia es que necesitaremos usar un preparado especial!
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