Querido pana, si has llegado hasta aquí es porque buscas nuevas ideas para hacer tu pizza. ¡Pues estás de enhorabuena!, porque hoy te traemos la receta de una de las pizzas más icónicas, la pizza caprichosa (originalmente conocida como pizza capricciosa).
Lo mejor de esta pizza es que admite una gran variedad de ingredientes, pudiendo añadir todo lo que se te antoje, de ahí viene precisamente su nombre.
Desde Levanova te vamos a proponer una combinación de ingredientes muy similar a la receta original. ¿Estás listo? Aquí viene la receta perfecta para esos días en los que necesitas un buen capricho.
Comenzamos preparando la masa. En un bol, echa el agua y disuelve la levadura y la masa madre. Una vez lista esta mezcla, añade la harina de fuerza, la sal y el aceite de oliva y mezcla hasta que todo esté bien integrado.
¡Comienza el paso más pana! Remángate, ponte música y amasa bien hasta que tengas una masa fina y homogénea. Para facilitar este paso, es recomendable dejar que la masa “descanse” durante 10 minutos una o dos veces (según lo pegajosa que esté).
Divide la masa en dos partes iguales, bolea y vuelve a dejar otro reposo de 10 minutos.
Una vez transcurrido este reposo, toca demostrar tus habilidades pizzeras. Estira cada pieza de masa hasta darle la forma que tendrán tus pizzas. Después, colócalas sobre papel de hornear.
A continuación, pon una fina base de tomate triturado, y añade queso mozzarella, jamón york, aceitunas negras, tomates Cherry, champiñones y alcachofas. Recuerda que estos ingredientes puedes adaptarlos según tus “caprichos” para que sea una pizza a tu medida.
Deja fermentar durante 30 minutos y después hornea a 220ºC, siempre con el horno bien precalentado, hasta que veas que la masa está bien doradita.
¡Ya solo te queda disfrutar de una pizza caprichosa hecha por ti!