La levadura lleva instalada en nuestras cocinas desde tiempos inmemoriales, y se ha consolidado a lo largo de los años como un ingrediente crucial en muchas culturas y gastronomías alrededor del mundo. Sin embargo, no conocemos mucho de su origen ni de cómo ha ido evolucionando a través del tiempo, haciendo que nuestras masas dupliquen su tamaño.
Si quieres saber más acerca de este pequeño, pero gran ingrediente, ¡Sigue leyendo!
El origen de la levadura se remonta millones de años atrás, en concreto, las primeras células de levadura aparecieron hace 5000 millones de años.
En cuanto a su utilización, existen evidencias que sugieren que, en el Antiguo Egipto, es decir, hace más de 4000 años, ya se hacían panes fermentados. Los egipcios, conocidos por sus avanzadas técnicas, utilizaban la levadura para leudar pan. Sin embargo, se dice que estos no conocían el proceso de fermentación como tal, y, de hecho, lo consideraban un milagro. Se cree que comenzaron a hacerlo por un descuido, al abandonar una masa de pan la cual fermentó gracias a las levaduras presentes en el ambiente.
La levadura también se utilizaba para elaborar cerveza, de hecho, Mesopotamia era famosa por haber dominado la técnica de fermentación de granos para producir la cerveza. Gracias a la levadura que está presente en el ambiente, creaban una bebida que cobraba protagonismo en los ritos religiosos y en la vida cotidiana de las sociedades antiguas. Paralelamente, en la Antigua China, durante la dinastía Shang, la levadura era utilizada en la producción de licores. Esta práctica evolucionó con el tiempo, y la levadura comenzó a ser empleada en la elaboración de dulces y tortas especiales de pan.
Ya en el pasado, la levadura no solo tenía usos gastronómicos, sino también medicinales. Civilizaciones como la griega, utilizaban preparaciones fermentadas para tratar diversas dolencias o enfermedades, debido a los beneficios de los microorganismos desarrollados durante el proceso de fermentación.
También destacaba por su uso en la conservación de alimentos, ya que permitía mantener conservados ciertos alimentos durante largos periodos de tiempo. Por ejemplo, el proceso de fermentación láctica, era utilizado para conservar alimentos como la col, transformándolo en lo que hoy conocemos como Chucrut o el Kimchi en Corea.
Finalmente, el uso de la levadura se revolucionó en el año 1857, cuando Louis Pasteur descubrió la levadura y el papel clave que esta juega en el proceso de fermentación de los alimentos. Gracias a Pasteur hoy en día sabemos que es un ingrediente imprescindible para construir los sabores y aromas del pan.
En definitiva, pese a lo que podamos pensar, la utilización de la levadura no es algo reciente. Sin saber nada de su papel o de su existencia los seres humanos se han beneficiado de su presencia y efectos desde siempre, antes incluso de que se inventara la escritura. La comprensión y el dominio de la fermentación por parte de las civilizaciones antiguas sentaron las bases para la producción moderna de alimentos y bebidas fermentadas.
¡Ahora que has aprendido toda la historia de la levadura, seguro que la miras con otros ojos!
Si te has quedado con ganas de más y quieres conocer qué es exactamente la levadura, puedes visitar nuestra entrada ¿Qué es la levadura?