Pan Candeal: tradición, carácter y una esponjosidad única
El pan candeal es un clásico de la panadería española. Con una miga blanca, densa y muy suave, se reconoce por su aspecto compacto, su corteza fina y su sabor auténtico. Es perfecto para acompañar platos de cuchara, hacer tostadas crujientes o simplemente disfrutar con un buen aceite de oliva.
Hoy te compartimos una receta de pan candeal con levadura fresca y masa madre Levanova, que garantizan una fermentación controlada, una esponjosidad deliciosa y un sabor inconfundible. ¡Vamos paso a paso!
En un bol, mezcla todos los ingredientes excepto la manteca. Deja reposar la masa durante 10 minutos.
Incorpora la manteca reblandecida a la masa y amasa hasta integrarla. Deja reposar otros 10 minutos.
Amasa hasta obtener una textura homogénea y fina. Después, trabaja la masa con un rodillo de pastelería para afinarla bien.
Divide la masa en dos piezas iguales, preforma en forma de barrote y deja reposar 5 minutos.
Forma barras de unos 35 cm de largo y colócalas sobre una bandeja de horno con papel de cocción.
Realiza varios cortes perpendiculares sobre la superficie con un cuchillo afilado. Cubre las piezas con un paño húmedo y deja fermentar hasta que doblen su volumen.
Precalienta el horno a 220 °C. Antes de hornear, pulveriza las piezas con agua. Hornea a 180 °C hasta que estén doradas.
Deja enfriar sobre una rejilla para conservar bien la corteza.
¿Te animas a probarlo? Si tu pan candeal sobrevive al primer mordisco sin desaparecer… ¡cuéntanoslo! Menciónanos en @levanova_levadura y enséñanos cómo te ha quedado. Eso sí: advertimos que es altamente esponjoso y peligrosamente adictivo.