¿Sois de los que al cocinar se siente tan libre como Pablo Picasso creando una de sus obras? En Levanova sabemos que esto es el caso de muchos de vosotros. La cocina es vuestro lugar de creación, en el que dejáis volar vuestra imaginación, experimentáis y rompéis barreras culinarias con nuevas recetas.
Por eso, para que deis rienda suelta a vuestra imaginación y sorprendáis tanto a los vuestros como a vosotros mismos. hemos retado a algunos de los amantes de la cocina más reconocidos de nuestro país en redes sociales a hacer recetas rompedoras a partir de un listado básico de ingredientes.
Entre ellos se encuentra Damián Serrano (@estoyhechouncocinillas), que se ha animado a realizar un delicioso pan de chocolate y cerveza negra. Damián no empezó, como él mismo dice, con un cucharón bajo el brazo, sino que ha ido aprendido poco a poco. Esta, precisamente, es la idea que busca transmitir a través de su blog y sus redes sociales. ¡Quién quiere puede!
Damián, también conocido como @estoyhechouncocinillas, cuenta con más de 67 mil seguidores en Instagram gracias a sus suculentas recetas. Su pasión por el brócoli y la comida en general le llevó a abrirse un blog cuando se independizó y, ahora, se ha convertido en todo un referente para aquellos que nos encanta la cocina. ¿Os animáis con la delicia de receta que nos propone?
¿Te imaginas la combinación entre el chocolate, la cerveza negra y la esponjosidad del pan? Damián se ha sorprendido incluso a sí mismo rompiendo sus propios moldes con esta nueva creación. ¡Atentos!
En primer lugar, echamos la harina, el azúcar y el chocolate en un bol grande. A continuación, desmenuzamos la levadura fresca Levanova con los dedos y la añadimos al recipiente. Seguidamente, vertemos la masa madre líquida Levanova en el bol. Es tan fácil como agitar, abrir el sobre e incorporarla.
Mientras vamos mezclando, añadimos poco a poco la cerveza negra, de tipo Porter o Stout, en el bol junto a los demás ingredientes y… ¡a amasar!
Si disponéis de amasadora, ¡no dudéis en utilizarla!
Amasamos durante 5 minutos en la amasadora y agregamos la sal. Después, amasamos otros 10 minutos más.
¡Llega el momento de sacar la masa! La retiramos del bol y la boleamos hasta que quede redonda. Una vez boleada, la metemos en un recipiente y la tapamos para que repose hasta que doble su volumen.
Una vez haya doblado su volumen, enharinamos la encimera y colocamos la masa sobre la misma. Inmediatamente, la estiramos con cuidado y la replegamos sobre ella misma, con mucha delicadeza para que la masa no se nos baje. A continuación, le damos la vuelta y boleamos de nuevo.
Después, dejamos reposar la masa de nuevo durante 1 hora más.
Mientras la masa acaba de reposar, precalentamos el horno a 200 ºC. .
Una vez haya pasado la hora de reposo y el horno este perfectamente precalentado, metemos la masa en una a olla de hierro. A continuación, le hacemos un corte de lado a lado en la superficie, tapamos y horneamos durante 30 minutos.
Transcurrido el tiempo, sacamos la olla con el pan y retiramos la tapa. ¡Ya veréis lo bien que huele! No obstante… todavía hay que esperar un poco más para poder probarlo, ¡Pues nos queda un poco más de tiempo de horneado sin la tapa!
Primero otros 10 minutos más y, después, bajamos la temperatura a 150 ºC y terminamos con 30 minutos más de horneado.
Por último, sacamos la olla del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Sabemos que este es el paso más difícil de seguir de la receta, pero ¡¡no queremos que os quedéis sin lengua!!
Una vez frío solo queda disfrutar de este pan que no va a dejar indiferente a nadie.