En Levanova sabemos que la cocina es el sitio ideal para ser nosotros mismos, dejarnos llevar e innovar, ¡es por eso que hemos invitado a diferentes gastrolovers a realizar deliciosas y creativas recetas con Levanova! .
Entre ellos se encuentra Cristina Ramirez de Arellano, conocida en las redes sociales como @unpedacitodecielo, es una chef titulada, fotógrafa y creadora de contenidos digitales de gastronomía. Vamos, ¡todo un talento en la cocina!
Cristina cuenta con más de 56 mil seguidores en Instagram gracias a las increíbles recetas que elabora y a su arrolladora personalidad. Sin duda, en los resultados de sus platos no solo se percibe lo sabroso, sino la calidad, el conocimiento para la elaboración, el saber hacer y el buen gusto para el emplatado. Vamos que, para los verdaderos amantes de la cocina, ¡lo tiene todo! ¿Os atrevéis con la delicia que nos propone?
Bollitos de leche condensada y calabaza… Suena bien, ¿verdad? Solo de imaginarnos lo ricos que pueden estar dan ganas de correr a preparar unos. ¡Atentos a la receta!
En primer lugar, disolvemos la levadura fresca Levanova en la leche que habremos calentado ligeramente antes. Después, en un bol grande, echamos la harina, añadimos la sal, mezclamos y hacemos un agujero en medio, como si fuese un volcán.
Seguidamente, echamos en el centro la leche condensada, la calabaza previamente cocida y triturada, y la levadura disuelta en la leche.
Sí, en ingredientes está especificado, cocida y triturada.
Amasamos bien nuestra mezcla hasta conseguir una masa fina y homogénea. Seguidamente, añadimos la mantequilla y seguimos amasando. Si nos resulta complicado, podemos hacer algún reposo intermedio de unos 10 minutos para que la masa se asiente y este proceso nos resulte más fácil.
Además, si disponéis de amasadora, ¡no dudéis en utilizarla!
Una vez amasada, hacemos una bola con la masa y la dejamos en un bol pintado con aceite. Tapamos con papel film también pintado con aceite y dejamos reposar nuestra masa hasta que doble su tamaño.
Una vez transcurrido el reposo, sacamos la masa de nuestro bol y la cortamos en porciones de unos 80 gramos cada una aproximadamente.
Formamos bolas con cada pieza y las colocamos sobre papel vegetal en la bandeja de horno. Si lo preferimos, también podemos usar algún molde de bizcocho para darle otra forma.
Dejamos reposar nuestros bollitos de nuevo hasta que vuelvan a duplicar su tamaño. Después, batimos un huevo y los pintamos.
Por último, con el horno precalentado a 180ºC, los horneamos unos 15 minutos. No obstante, si observamos que van a quedar demasiado tostados por la potencia de nuestro horno, podemos taparlos con papel de aluminio pasados los primeros 10 minutos.
Una vez los saquemos del horno y se hayan enfriado un poco, para desmoldarlos, podemos pasar una espátula de silicona alrededor del molde. De este modo, podrán acabar de enfriarse sobre una rejilla.
Después, ¡solo nos quedará disfrutar de este pedacito de cielo!