La cocina es el lugar perfecto para ser tú mismo. Puedes seguir paso a paso las recetas… o darle rienda suelta a tu imaginación. Nosotros hemos querido darle una vuelta al pan casero tradicional, para realizar esta maravilla de Pan de Curry con Panko.
¿Te ves capaz de mejorarla? ¡Anímate a realizarla!
Coge un bol grande y añade todos los ingredientes menos la mantequilla, el sésamo negro y las pipas de calabaza. Mézclalo todo bien, no tengas miedo de mancharte las manos, a tu estilo. Incorpora la mantequilla y amasa con ganas hasta que todo quede integrado como una sola bola.
Limpia bien la encimera, porque es el momento de pasárnoslo bien con la masa. Espolvorea un poco de harina sobre la superficie de trabajo y coloca la bola. ¡Al lío! Amasa con alegría. Tienes que notar que, poco a poco, se va poniendo más fina y manejable.
Más o menos a mitad del amasado, añade el sésamo (opcional) y las pipas de calabaza, incorpora bien a la masa y continúa un rato más hasta que la masa esté suave, lisa y ya te imagines cómo va a oler cuando salga del horno.
¡Consejo! Si tienes un robot que amase, no te lo pienses. Deja que se encargue del trabajo mientras tú vas pensando con qué vas a acompañar este pan. Pero si prefieres hacerlo a mano, no te olvides de que puedes hacer paradas de cinco minutos si la cosa está difícil. Cuando vuelvas a cogerla, estará más manejable.
Cuando tu masa esté fina y homogénea, ha llegado el momento de hacer una bola con ella, y ponerla en el mismo bol del principio. Cúbrela con un trapo y déjala descansar 20 minutos. El tiempo perfecto para prepararte un café.
Es el momento de la verdad. Coge tu bola y divide esa masa sin piedad. Necesitamos ocho piezas del mismo peso que vamos a bolear de nuevo y dejar reposar, tapadas con el paño, unos 10 minutos.
Con cada una de las bolas, puedes hacer una barrita o darles la forma que más te apetezca. Son tus panes. Lo que sí tienes que recordar es mojar la parte de arriba de cada pieza en agua y rebozarlas con el panko.
Ponlas sobre una bandeja con papel de horno y déjalas que fermenten hasta que doblen su volumen. Más o menos una hora, en función de la temperatura.
¿Ya han crecido lo suficiente? Pues vamos con las barritas de pan al horno. Cuécelas a 210ºC con vapor entre 18 y 20 minutos.
Luego solo tendrás que resistir la tentación de comértelas calientes… si quieres resistirla, claro.