Los bollos preñaos o preñados, son unos deliciosos bollos de pan con chorizo en su interior. Este aperitivo/ tentempié es muy conocido en la zona de Asturias, Galicia y Cantabria. Sin duda, en el norte de España se suele comer muy bien y esta es una de las recetas que así lo demuestran.
Aunque por allí se pueden encontrar en multitud de panaderías, en otros lugares no es tan fácil conseguirlos ya preparados. Además, las cosas siempre saben mejor cuando las hacemos con nuestras propias manos. Por ello, os traemos esta sencilla receta de bollos preñaos, para que podáis prepararlos de forma casera y disfrutarlos en vuestro próximo almuerzo, merienda, picnic o comida de picoteo.
Para que no quede ninguna duda de cómo se elabora este manjar de panecillos con chorizo, además, ¡os traemos la receta con video! ¡Atentos!
Echamos en un bol grande la harina y la sal. Desmenuzamos con los dedos la levadura fresca Levanova e incorporamos seguidamente el sobre de masa madre de trigo Levanova.
Después, añadimos el aceite y el agua y mezclamos.
Amasamos sobre una superficie lisa hasta conseguir una masa fina y homogénea. Para facilitar el amasado, podemos hacer un reposo de 15 minutos en medio.
Dejamos reposar la masa tapada con un trapo de cocina hasta que doble su volumen.
Sacamos la masa del bol y la dividimos en 8 piezas iguales. Después, con las piezas estiradas, colocamos un chorizo en el interior y enrollamos formando una barrita, de modo que la pieza de chorizo quede dentro. Sellamos bien los laterales de las barritas para que no salga el jugo del chorizo.
Colocamos nuestras piezas sobre papel de hornear en la misma bandeja del horno, tapamos con un paño y las dejamos reposar hasta que vuelvan a doblar su volumen.
Cuando quede poco para que termine el tiempo de reposo, podemos empezar a calentar el horno a 200ºC. Hacemos varios cortes en la superficie de las barritas con unas tijeras. Rociamos de agua con un pulverizador y las colocamos dentro del horno. Bajamos la temperatura a 175ºC y horneamos hasta que las piezas adquieran un color dorado y tengan aspecto de estar crujientes.
Las sacamos del horno, dejamos que se enfríen y… ¡A disfrutar!