¿Sabías que la calzone, es una de los platos más consumidos del mundo? A nosotros no nos sorprende. Se elabora con el mismo tipo de masa que las pizzas, pero la diferencia está en que, después, se cierra en forma de medialuna, fundiéndose todos los ingredientes en su interior.
Además, entre sus particularidades, no solo está su forma, sino la versatilidad a la que se presta su relleno, lo que permite adaptar sus sabores a todos los gustos.
Desde Levanova, ya os hemos manifestado en anteriores ocasiones nuestra pasión por la gastronomía italiana, acercándoos multitud de recetas de pizzas o, incluso, otras de calzone. Por ello, en esta ocasión, volvemos a traeros una receta con la que sorprenderéis a todos los paladares. Así, vuestros amigos y familia disfrutarán de un viaje por el sur de Italia sin salir de casa, con una calzone de jamón y queso que además ¡lleva masa madre!
¡A por ello!
El primer paso que tendremos que dar a la hora de preparar la masa de nuestra calzone es hacernos con un bol y mezclar el agua, el aceite, la sal, el azúcar, la masa madre y la levadura. Una vez hayamos integrado bien todos estos ingredientes, procedemos a incluir la harina a la mezcla.
A continuación, sacamos la masa del bol e iniciamos el amasado. Para ello, enharinamos una superficie plana y comenzamos a amasar hasta conseguir una masa fina y homogénea. Es importante que sepamos que, durante este proceso de amasado podemos realizar algún reposo intermedio de varios minutos si la masa está muy pegajosa. Gracias a los reposos, la masa adquirirá una textura que nos permitirá trabajarla mejor.
Tras el amasado, dejamos reposar la masa en el bol tapado con un paño hasta que haya doblado su volumen, aproximadamente una hora.
Una vez transcurrido este tiempo de reposo, sacamos la masa y la aplastamos para retirar el aire que se ha formado durante la fermentación. Seguidamente, cortamos en tres piezas la masa y les damos forma de pelota.
A continuación, dejamos que reposen 10 minutos. Tras ello, con ayuda de un rodillo, extendemos cada pieza sobre la misma superficie enharinada que hemos utilizado para amasar. Debemos darle forma circular, como sería la de una pizza tradicional, con un grosor de 2 mm como mucho.
Ahora, con nuestra masa bien extendida, ha llegado el momento de rellenarla. En primer lugar, extendemos el tomate sobre la cara interior de cada pieza. Es importante que solo lo administremos en una mitad de dicha cara, para luego poder cerrarla. Seguidamente, añadimos el resto de los ingredientes al gusto. Podemos espolvorear primero el orégano sobre el tomate y, después, poner el queso, el jamón york, los tomates Cherry cortados y la rúcula o lechuga.
Una vez hecho esto, es el momento de cerrar con la otra parte de la pizza creando una gran empanadilla. ¡No olvidemos sellar bien los laterales! Para que se peguen bien, podemos mojarlos ligeramente con agua.
Para finalizar, mientras precalentamos el horno a 230ºC, pintamos la superficie con un poco más de salsa de tomate. Además, podemos espolvorear orégano y añadir un poco de queso mozzarella.
Una vez el horno esté listo, colocamos las pizzas calzones en la bandeja sobre papel de hornear. Cocemos durante unos 15 -20 minutos, ¡y ya podemos disfrutar de nuestras deliciosas calzones!
¿La cocina italiana ha entrado en tu vida con esta deliciosa y sencilla receta? ¡no dudes en hacer más recetas de esta deliciosa gastronomía! Cuéntanos qué tal te han quedado y cuáles has decidido probar. Recuerda que puedes hacerlo a través de nuestras redes (@levanova_levadura en Instagram y @levanovalevadura en Facebook)