El pan integral se distingue en apariencia por su color oscuro y, a nivel nutricional, por su alto contenido en fibra. El grano de trigo entero y molido como ingrediente principal, así como los cereales, hacen de este pan uno de los mejores aliados proteicos y energéticos para una completa dieta alimenticia.
En su composición se respetan las propiedades de los cereales. De tal forma que, los nutrientes se mantienen intactos, atribuyendo así numerosos beneficios para nuestra salud. De hecho, gracias a sus propiedades, un consumo diario de este alimento puede proteger nuestro corazón. Además, se recomienda, por ejemplo, incluirlo en algunas dietas, como la de las personas diabéticas. Puesto que, al no tratarse de un producto refinado, el índice glucémico del que se compone es menos elevado y, junto con ello, se reducen las probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
Por todos estos beneficios, desde Levanova te proponemos una receta fácil para que os animéis a elaborar vuestro propio pan integral desde casa, y podáis aprovecharos de este alimento rico en nutrientes fabricándolo vosotros mismos:
El primer paso es echar el agua en un bol de dimensiones no muy grandes y, a su vez, añadir la levadura desmenuzada. Removemos suavemente hasta conseguir una mezcla homogénea donde la levadura se haya disuelto.
En segundo lugar, vamos a precisar de un bol más grande, preferiblemente con forma redondeada. En él, incluimos la proporción de harina recomendada y le incorporamos las semillas seleccionadas para, posteriormente, añadir la masa que ha surgido de mezclar la levadura, el aceite y el agua.
El tercer paso es uno de nuestros favoritos. Consiste en, mezclar los 5 ingredientes anteriores hasta conseguir una masa totalmente homogénea, que se desprenda con facilidad del recipiente y no se nos pegue en las manos. Después, amasamos con mayor intensidad sobre alguna superficie plana y enharinada hasta conseguir una masa más elástica y completamente compacta.
En cuarto lugar, una vez hayamos amasado correctamente, le daremos a nuestra masa forma de bola y la dejaremos un tiempo de fermentación, para que la levadura actúe correctamente. De este modo, deberá reposar tapada entre 30 minutos y una hora, hasta que más o menos haya doblado su tamaño. Además, se recomienda repetir este proceso: volviendo a amasar un poco la masa y realizando un segundo reposado, aunque más breve.
En quinto lugar, dividimos la masa en dos partes iguales y les damos forma de hogaza redonda. Volvemos a dejar reposar 1 hora aproximadamente tapadas con un paño.
Para finalizar, podemos darle un toque especial a nuestra creación de pan integral añadiendo unas semillas por encima y dándole unos cortes en la parte superior. Lo metemos en el horno previamente calentado y, como siempre recomendamos, añadir unos cubitos de hielo en una bandeja situada en un nivel inferior, para generar humedad. Por último, lo dejamos hornear en torno a 30 minutos entre 180 y 200º, hasta que el pan se dore y podamos disfrutar de nuestra receta de pan integral casero.
¡No te lo puedes perder!