Hoy venimos a hablar de una receta que os encantará. Los amantes del pan seguro que han oído hablar en varias ocasiones del pan Matlou. Este, que tiene una forma muy fina, sitúa sus orígenes en el norte de África, concretamente en Argelia y Marruecos, donde se consume de forma habitual y prácticamente a diario como acompañante del plato principal.
Con el paso del tiempo y gracias a que la cultura gastronómica ha ido expandiéndose cada vez más, este tipo de pan también ha aterrizado en nuestras cocinas y sabemos que es una de las opciones favoritas de mucha gente. Por ello, desde Levanova, queremos hablaros de su receta, que resulta muy sencilla y que podéis preparar fácilmente en casa. Además, para ella vamos a usar un ingrediente muy especial: ¡con masa madre!
Te explicamos a continuación todos los pasos que debes seguir, así que… ¡Toma nota!
El primer paso será mezclar todos los ingredientes, excepto el agua, ya que la iremos incluyendo poco a poco.
Con todos los ingredientes en el bol, vamos introduciendo un poco de agua tibia y comenzamos a mezclar. Iremos incluyendo el resto del agua poco a poco mientras seguimos mezclando en el mismo recipiente hasta que todo haya quedado bien integrado. Seguidamente, pasamos a amasar sobre la encimera hasta que la masa quede homogénea y elástica.
Una vez tengamos la masa lista, vamos a dejarla reposar por primera vez, hasta que alcance el doble de su tamaño inicial.
Una vez haya transcurrido este tiempo, volvemos a amasar durante unos pocos minutos, 3 o 4, para vaciar el aire. La dejaremos reposar durante unos 5-10 minutos más.
Una vez la masa haya reposado por segunda vez, pasaremos a darle forma a nuestros panes Matlou. Para ello, dividiremos la masa en varias partes iguales, y formaremos unas bolas del tamaño aproximado de una pieza de fruta como por ejemplo una mandarina. Después, con la ayuda de un rodillo, aplastaremos hasta conseguir una forma circular plana. La masa de cada pan no debe quedar demasiado fina, ya que cuando estén listos, los abriremos para poder rellenarlos. Después, dejamos reposar estas piezas formadas durante unos 15-20 minutos.
Calentamos una sartén. En el caso de ponerle aceite, debe ser muy poco, así que es aconsejable extender unas gotas con una servilleta para evitar que la masa se pegue. Si contamos con una buena sartén antiadherente, podemos saltarnos esto. Una vez la sartén esté caliente, pondremos los panecillos a los que les hemos dado forma y tostaremos primero un lado, durante unos 6 minutos (vamos observando, ya que esto dependerá del grosor de cada uno) y después el otro lado durante el mismo tiempo. Cuanto estén doraditos, ¡estarán listos!
El pan Matlou se puede servir tanto caliente como templado y para su relleno, podemos usar tantos ingredientes como se nos antojen.
Por un lado, podemos rellenarlo de ingredientes dulces como mermelada o queso y miel. Si, por el contrario, preferimos apostar por salado, podemos rellenarlo de verduras como cebolla, pimiento, tomate y alguna salsa, como por ejemplo de yogur, o incluso añadiendo pollo o alguna carne similar. Esto dependerá del gusto de cada uno, pero os aseguramos que está delicioso con cualquier cosa que lo acompañe. ¡Es perfecto para compartir con toda la familia!
¿Te animas a probarlo? ¡Cuéntanos qué tal!
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