La empanada gallega es un básico de nuestra gastronomía, una auténtica delicia que vale la pena preparar de forma casera. Podemos encontrarla con varios rellenos, pero uno de los más habituales es el de atún, pimientos y tomate. Y precisamente, es ésta la receta que os proponemos a continuación.
Además, para que veáis lo sencillo que es hacerla, os traemos un vídeo del proceso.
*Es importante incorporar el relleno de la empanada cuando esté frío. Por ello, os recomendamos tenerlo preparado con anterioridad.
Por otro lado, las cantidades pueden incorporarse al gusto. Aproximadamente, recomendamos las siguientes:
En primer lugar, echamos en un bol grande la harina, la sal, la levadura fresca Levanova y el sobre de masa madre de trigo Levanova. Incorporamos poco a poco el agua y movemos. Seguidamente, incorporamos el aceite y volvemos a mezclar todo.
Amasamos hasta conseguir que una masa lisa y homogénea. Para facilitar el amasado, puedes ir espolvoreando un poco de harina y darle algunos minutos de reposo a la masa, así será más manejable.
Hacemos una bola con la masa, la introducimos en un bol, la tapamos con un trapo de cocina y la dejamos reposar hasta que doble su volumen.
Si no tenéis el relleno previamente preparado, es en este momento en el que podríais aprovechar para hacerlo. Para ello, picad el pimiento rojo y la cebolla y echarlo en una sartén con aceite de oliva a fuego medio. Cuando estén casi pochados, añadid el tomate, un poco de sal y dejad cocinar a fuego medio varios minutos, removiendo con frecuencia. Por último, añadimos el atún y, si también se desea, el huevo duro troceado. Movemos bien y… ¡listo!
Recuperamos del bol la masa ya fermentada y la cortamos en dos trozos iguales, de unos 400 grs. Estiramos un poco con el rodillo cada uno, tal y como se muestra en el video, y los dejamos reposar 20 minutos.
Cogemos uno de los trozos de masa y volvemos a estirar con el rodillo esta vez para conseguir la forma de la bandeja del horno (¡no olvides cortar un poco de masa para la decoración!).
Sobre este primer trozo estirado, que será la base de nuestra empanada, colocamos el relleno dejando los laterales sin cubrir.
Después, estiramos el segundo trozo igual que lo habíamos hecho con el primero. Con cuidado, lo depositamos encima de la base con el relleno y cerramos los laterales.
Encendemos el horno a 200ºC para que se vaya calentando. Mientras tanto, decoramos nuestra empanada con las porciones de masa que habíamos reservado. Aunque os ponemos un ejemplo, aquí, si os apetece, ¡podéis dejar volar vuestra imaginación!
Como veréis, nosotros hemos colocado los churros que habíamos estirado con los dedos a lo largo y a lo ancho de la superficie de la masa formando una cuadrícula. Después, hemos colocado una pequeña bola en cada cuadrado.
Pintamos con huevo batido y pinchamos con un tenedor por toda la superficie de la masa para evitar que la empanada se infle durante la cocción.
Cocemos nuestra empanada hasta que los laterales estén tostados.
El tiempo de cocción depende mucho de cada horno, por lo que es importante vigilar para dejarla al gusto.
Una vez la saquemos del horno, la dejamos enfriar y… ¡a disfrutar!
¿Os ha gustado esta receta? Sin duda, una deliciosa empanada gallega de atún, pimientos y tomate siempre es una buena opción. Igualmente, no es la primera propuesta de receta de empanada que os hemos acercado, ¿recordáis la receta de empanada de pollo y setas? ¡También está deliciosa! Contadnos, ¿de qué os gustaría que hiciésemos la próxima empanada?