Hay recetas que enamoran. Esas que tienen un delicioso sabor, una textura de lo más agradable y un aroma de lo más apetecible. Se trata de esas recetas que siempre apetece disfrutar en momentos especiales. Las que siempre consiguen transportarnos y acaban recordándonos instantes únicos. Esta receta de brioche de AOVE con corteza de naranja y mermelada de jengibre es una de ellas.
Íbamos a hacer unos brioches, pero nos vinimos arriba y hemos conseguido elevar la receta a un nivel superior en la escala de delicias culinarias. ¿Cómo? Con AOVE, naranja y un poco de mermelada de jengibre que no dejará a nadie indiferente.
Sin duda, ¡una mezcla de ingredientes que crean la combinación perfecta! ¡Atentos a la receta!
Mezclamos todos los ingredientes de la receta, salvo la naranja confitada y la mermelada de jengibre, en un bol grande. Cuando estén bien integrados, empezamos a sobre una superficie lisa previamente enharinada.
Una vez la masa esté fina y homogénea, es el momento de incorporar los 50grs de corteza de naranja. A continuación, seguimos amasando para integrar la naranja.
Seguidamente, dejamos reposar la masa unos 20 minutos dentro del mismo bol, tapada con un trapo de cocina. Una vez transcurrido ese tiempo, dividimos la masa en 8 piezas de aproximadamente el mismo tamaño y las boleamos. Tras esto, las dejamos reposar otros 10 minutos.
Cuando estos 10 minutos hayan pasado, aplastamos con el rodillo las 8 piezas sobre una superficie plana y enharinada hasta que tengan un grosor bien fino. A continuación, con la ayuda de una manga pastelera o bien de una cuchara, colocamos una pequeña cantidad de la mermelada de jengibre en el centro de cada pieza, cerramos y volvemos a bolear un poco.
Tras esto, colocamos las 8 piezas en una bandeja con papel de horno y las dejamos reposar 5 minutos. Después, pintamos y decoramos cada brioche con, por ejemplo, unos gajos de naranja confitada. Después, pasamos a fermentar.
Cuando las piezas hayan doblado el volumen, pasamos a cocer los brioches a 190ºC (con el horno precalentado) hasta que tengan un color tostado, aproximadamente durante 16 minutos.
Una vez horneados, si queremos darles más brillo, podemos pintar con jarabe cada uno de los brioches. Para hacer este jarabe sólo hay que mezclar en una cazuela mitad de azúcar, mitad agua, llevamos a ebullición y ya estará listo.
Una vez pintados, nuestros brioches de AOVE con corteza de naranja y mermelada de jengibre… ¡Ya podemos disfrutarlos! Sin duda, una espectacular receta que os dejará con la boca abierta.