¿Existe mejor plan de viernes que una cena de pizza y peli? Y ya si la pizza es casera…
Hoy te traemos la auténtica pizza napolitana para que puedas disfrutar de ella los viernes por la noche o cualquier día de la semana porque es increíblemente deliciosa y fácil de hacer.
Esta joya de la gastronomía italiana es mucho más que una simple pizza, es una experiencia culinaria que combina tradición, sabor y pasión. La pizza napolitana se caracteriza por su masa suave y aireada, sus bordes esponjosos y dorados y su deliciosa combinación de ingredientes frescos como la salsa de tomate, la mozzarella y la albahaca.
La historia de la pizza napolitana se remonta al siglo XVIII en Nápoles, donde nació como una comida humilde y accesible para todos. Con el tiempo, se ha convertido en un símbolo de la cocina italiana y ha conquistado paladares en todo el mundo. Lo maravilloso de esta pizza es que, a pesar de su simplicidad, cada bocado te transporta a Italia.
¡Comenzamos!
Empezamos preparando la masa. En un bol grande, disuelve la levadura y la masa madre en el agua tibia. Cuando la mezcla esté lista, añade la harina y la sal, y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
Remángate bien porque es el momento de amasar. Hazlo durante unos 10 minutos y luego deja que la masa repose otros 10 minutos. Repite este proceso dos veces para conseguir una masa suave y elástica.
Divide la masa en dos partes iguales, bolea y vuelve a dejar otro reposo de 10 minutos.
Cuando se haya cumplido el tiempo del reposo, es momento de sacar tu vena pizzera. Estira cada bola de masa sobre una superficie ligeramente enharinada y dale la forma que tendrán tus pizzas. Tras darles la forma deseada, colócalas en papel de horno.
Es el momento de darle color y sabor a nuestra masa. Extiende con una cuchara la salsa de tomate. Después, añade la mozzarella fresca y el orégano.
Coloca la pizza en el horno calentado a 250ºC y hornea durante unos 8-10 minutos, o hasta que la masa esté dorada.
Saca las pizzas del horno y adereza con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de albahaca.
¡Buon appetito!
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