Poco a poco, se va acercando la Navidad y nos va apeteciendo cada vez más elaborar recetas especiales. Por ello, en esta ocasión os traemos un pan que no puede pasar desapercibido ante ningún paladar… ¡un pan de vino tinto y nueces!
Echamos todos los ingredientes en un bol, a excepción de las nueces. Después, mezclamos hasta conseguir que formen una sola bola.
Amasamos nuestra mezcla sobre una superficie lisa que habremos enharinado previamente, hasta conseguir una masa lisa y homogénea. En ese momento, añadimos las nueces troceadas y volvemos a amasar hasta que queden bien integradas.
Colocamos nuestra masa de nuevo dentro del bol, la tapamos con un trapo de cocina o film de plástico y la dejamos reposar durante, al menos, una hora, hasta que doble su tamaño.
Cortamos nuestra masa en piezas de unos 300 grs cada una, formamos barrotes con ellas y las dejamos reposar sobre la misma encimera 15 minutos. Después, les daremos la forma definitiva. En este caso, nosotros hemos hecho barras tipo chusco sin puntas. Las colocamos sobre un papel de horno en la misma bandeja donde vayamos a hornearlas, las tapamos de nuevo con un trapo de cocina y los dejamos reposar de nuevo hasta que doblen su volumen (una hora aproximadamente).
Una vez pasado este tiempo, colocamos a lo largo de la superficie de los chuscos varias nueces enteras y aplicamos un corte longitudinal al lado de las nueces.
Con el horno precalentado a 200ºC, lo bajamos a 185ºC, ponemos unos hielos en un bol metálico que colocaremos en la parte baja del horno y metemos nuestros panes. Una vez obtengan un color tostado agradable y crujiente, ¡estarán listos!
Una vez se hayan enfriado, podremos disfrutarlos. ¿Os ha gustado esta receta? ¡Nos encantaría ver las fotos de vuestros panes de vino tinto y nueces! Envíanoslas a través de nuestras redes sociales: Instagram y Facebook!