El pan más tierno y sabroso ¡existe! Es el pan de leche, ¿quieres aprender a prepararlo? ¡Atentos a esta receta!
El pan de leche se ha convertido en uno de los panes preferidos de niños y adultos a la hora de acompañar sus desayunos y meriendas. Su textura tierna y ligera, junto con su sabor exquisito, lo ha convertido en un pan perfecto para combinar con ingredientes dulces y salados.
Este tentempié idóneo para cualquier momento del día es muy sencillo de preparar. Desde Levanova os proponemos una receta muy fácil, para que puedas disfrutar de este original pan de leche de forma casera. Porque perderse la suavidad de este famoso pan es un pecado.
· 550 gr de harina de fuerza
· 10 gr de sal
· 24 gr de levadura fresca Levanova
· 220 ml de leche entera
· 100 g de azúcar
· 2 huevos
· 50 gr de mantequilla
Mezclamos en un bol los 550 g de harina junto con la levadura fresca Levanova desmenuzada, los 10 g de sal y 100 g de azúcar. A esta mezcla le añadimos la leche tibia y los dos huevos. Con ayuda de una espátula integraremos todos los componentes. Cuando no podamos seguir mezclando en el bol continuaremos amasando sobre la encimera hasta obtener una mezcla heterogénea y sin grumos.
Cuando percibimos la masa uniforme, añadimos los 50g de mantequilla, importante que esté a temperatura ambiente, para que se incorpore a la masa adecuadamente. Retomamos el amasado hasta que la masa adquiera de nuevo una textura homogénea. A continuación, hacemos con ella una pelota y la dejamos reposar durante una hora para que la levadura fermente.
Transcurrida la hora de reposo, enharinamos una superficie plana, como puede ser la encimera de nuestra cocina y, con ayuda de un rodillo, extenderemos la masa y la cortaremos en tiras. Con esta forma, rodaremos los trozos sobre sí mismos hasta obtener “rulos”. Seguidamente, será el momento de dar a nuestro pan de leche una forma especial. Para ello, lo trenzaremos cogiendo los rulos que previamente hemos hecho de tres en tres. Dejamos reposar las trenzas sobre la bandeja del horno durante 25 minutos, hasta que su tamaño se duplique.
Para finalizar, precalentamos el horno a 180º y, mientras tanto, pintaremos las trenzas con un huevo batido ayudándonos de un pincel y, sobre ellos, espolvoreamos el azúcar. A continuación, introducimos nuestros panecillos en el horno a 190º durante 10 minutos.
Dejamos enfriar y, en pocos minutos, ya estarán listos nuestros panes de leche más originales y sabrosos.
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